Cuidados comunitarios. Estudio año 2015

ACTIVIDADES DESARROLLADAS

A lo largo del primer trimestre del 2015, realizamos este estudio. En el mismo se han desarrollado tres cuestiones:

  1. Hemos estudiado diversos documentos de nuestro entorno, relevantes para la descripción de los cuidados basados en la comunidad, de personas con trastornos mentales de larga evolución, en Bizkaia.
  2. Así mismo hemos estudiado modelos de buenas prácticas que en países diferentes se han realizado en las últimas décadas. A ello han contribuido en especial manera, los asesores de Finlandia y Escocia, que formaron parte del equipo investigador.
  3. Hemos desarrollado también un análisis DAFO, con un grupo de 15 profesionales, colaboradores de UZTAI, expertos en la materia. Ha sido un grupo multiprofesional, con perspectivas complementarias del campo a analizar.

Una de las cuestiones claves que han surgido en el estudio es la de que si en la historia de los últimos 35 años de la psiquiatría en Bizkaia, se dió una desinstitucionalización importante a lo lago de los 80, ¿En qué situación se hallan en estos momentos los tres hospitales psiquiátricos que existían ya, y los centros de salud mental que se crearon?. ¿Qué trabajo desarrollan en los cuidados de pacientes crónicos?

En la década de los 80 se propuso y se aceptó en la comisión de Sanidad del Parlamento Vasco, un programa de salud mental y psiquiatría comunitaria (1), que se cumplimentó para el año 1990 en el 95 % de sus objetivos. Los hospitales psiquiátricos pasaron de tener varios miles de pacientes a tener solo unos cuantos cientos. Así el hospital de Bermeo en tres años, a principios de los 80, pasó de tener más de 1.200 pacientes a albergar 250. Similares números se pudieron observar en el proceso desarrollado en el Hospital de Zaldibar. En los hospitales psiquiátricos de Mondragón la proporción de reducción de camas fue también similar. Al final de la década de los 80, la mayoría de los pacientes que se mantenían en los hospitales psiquiátricos eran mayores de 65 años, por los tanto se podría decir que eran fundamentalmente psico-geriátricos.

Se crearon en esta época de los 80, centros de salud mental  multidisciplinares, en ellos había al menos un psiquiatra, un asistente social,  un terapeuta ocupacional, un psicólogo y un administrativo. Se distinguían centros de salud mental para adultos de centros de salud mental para alcohólicos y toxicómanos, y centros de psiquiatría infantil. Tal vez, uno de los fallos en aquel desarrollo, que condiciona en parte la situación actual, es la de dos vacíos, que en aquel momento se dieron: la imposibilidad de crear centros de intervención en crisis, no se desarrolló adecuadamente la prevención secundaria. Por otra parte no se hizo especial hincapié en que los centros de salud mental debieran de ocuparse fundamentalmente de los enfermos mentales psicóticos, con cuidados basados en la comunidad. Estos centros de salud mental tuvieron una deriva, que ha sido descrita como típica en países tan diferentes del mundo, como pueden ser Estados Unidos, Reino Unido o Australia. Terminaron siendo centros de salud mental primaria, en los cuales fundamentalmente se atenderían personas con primeros brotes a los que se les realizaba un seguimiento mensual, y poco más se hacía para mantenerlos en la comunidad.  El personal derivó a ocuparse, fundamentalmente, en atención a problemas mentales más leves y de otras características que no el psicótico crónico. Bien es verdad que se organizaron instituciones especializadas en atención a enfermos mentales graves como la Fundación Eragintza y la Fundación Argia. Pero estas instituciones se organizaron en los años 90. Los hospitales de día organizados para atender pacientes psicóticos crónicos  presentaban grandes deficiencias.

En nuestro estudio observamos que en estos momentos, a partir de presentarse  como objetivo certero el cerrar los hospitales psiquiátricos, se presenta la necesidad de establecer tácticas para conseguir implementar adecuadamente la atención comunitaria, la atención basada en la comunidad de los pacientes mentales crónicos.

En el presente trabajo pretendemos aportar referencias para lograr una visión con perspectiva de lo que ha sucedido tanto en nuestro país como, en las últimas décadas, en países que han desarrollado la desinstitucionalización, para poder realizar recomendaciones y sugerencias sobre tácticas efectivas en el desarrollo de cuidados basados en la comunidad.

[1] Primer Plan de Asistencia Psiquiátrica y Salud Mental de la Comunidad Autónoma Vasca. 1983 (Departamento de Sanidad del Govierno Vasco)